Marco Fabián y Alberto Medina, jugadores de Chivas, fueron multados con 100 mil pesos cada uno por su polémico festejo, y Jorge Vergara y Angélica Fuentes, propietarios del Rebaño,aportaron 800 mil pesos para destinar un millón a las víctimas de la violencia.
Luego de festejar uno de sus goles ante Estudiantes, el sábado pasado en el Estadio Jalisco, simulando apuntarle con una pistola en la cabeza a Alberto “Venado” Medina, Fabián se presentó en Ciudad Juárez para ofrecer una conferencia, en la cual reveló que perdió un hermano hace algunos años por andar metido en malos pasos.
Por ello, tanto Chivas como Fabián decidieron donar el dinero al Fondo de Atención a Niños Víctima de la Violencia en Ciudad Juárez.
“Estoy muy contento de estar acá, pero es algo que me da gusto comentarlo. Estoy muy arrepentido de lo que pasó el sábado por la noche en el festejo, ahora es cuando me doy cuenta de una parte de mi vida que he sufrido tanto y que ahora por primera vez la voy a contar.
“Todos tenemos una historia que contar, la más personal y la más sagrada. Va por mi hermano Jonathan, donde quiera que te encuentres. Siendo yo un niño tenía como figura a mi hermano, un joven de 23 años, un mexicano inteligente amante de la vida, con quien viví experiencias felices, Jonathan se rodeó de amigos pocos sinceros y andaba en malos pasos", realtó el jugador tapatío.
“Estoy muy contento de estar acá, pero es algo que me da gusto comentarlo. Estoy muy arrepentido de lo que pasó el sábado por la noche en el festejo, ahora es cuando me doy cuenta de una parte de mi vida que he sufrido tanto y que ahora por primera vez la voy a contar.
“Todos tenemos una historia que contar, la más personal y la más sagrada. Va por mi hermano Jonathan, donde quiera que te encuentres. Siendo yo un niño tenía como figura a mi hermano, un joven de 23 años, un mexicano inteligente amante de la vida, con quien viví experiencias felices, Jonathan se rodeó de amigos pocos sinceros y andaba en malos pasos", realtó el jugador tapatío.
Fabián señaló que el hecho marcó a sus familia pues "después de aquella tarde (Jonathan) jamás regresó, jamás supimos de justicia, lo encontramos masacrado en una zanja".
El jugador de las Chivas trató de llenar de sinceridad su discruso pues la violencia estuvo presente en su vida; por ello, en reiteradas ocasiones lamentó que haya festejado como un 'sicario'.
“Por un México libre de violencia, mi respeto a México, por los ‘Jonathans’. Muchas gracias”, apuntó.
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