Organizaciones de empresarios y ciudadanos se manifestaron en Monterrey para pedir este domingo la renuncia del gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, y del alcalde de la ciudad, Fernando Larrazabal, tras el atentado en contra del casino Royale el jueves pasado, que dejó como saldo 52 personas muertas.
Reunidos en la explanada de Los Héroes en el centro de Monterrey, y bajo el intenso sol de la tarde, unos 2,000 ciudadanos pidieron además el cierre total y definitivo de los casinos que operan en el estado.
La presencia de simpatizantes de distintos partidos políticos y grupos ciudadanos, provocó sin embargo opiniones encontradas respecto a la responsabilidad de la tragedia en el casino Royale, al punto que hubo varios conatos de pleito, empujones y descalificaciones verbales.
Roberto Gallardo, director de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI) explicó que las organizaciones convocantes tenían planeados cuatro discursos y el posterior cierre del evento, pero que la irrupción de otros ciudadanos, aunque válida, provocaron tensión en la protesta.
“Hubo gran debate alrededor de cuál debería ser la consigna. Decidimos por poner un 'hasta aquí' al gobierno del estado para dar cabida tanto a las organizaciones que estarían de acuerdo con pedir la renuncia de Medina, como con los que no estarían de acuerdo”, dijo Gallardo en entrevista.
Uno de los organizadores que irrumpió la protesta fue el ex político de extracción panista, Javier Livas, quién pidió a la sociedad neolonesa despertar de la apatía y el desinterés para “transformar este dolor en energía ciudadana”.
Otro connato fue provocado por el despliegue de una manta que responsabilizaba a Felipe Calderón de la creciente violencia en Nuevo León y que fue arrebatada momentáneamente de las manos de un grupo de jóvenes.
Varias personas se dirigieron hacia la puerta del palacio y provococaron que cinco elementos de seguridad la custodiaran, para no dejarlos pasar.
“No los pudiera identificar yo como organizadores de la marcha o como integrantes de ningún organismo. No venían definitivamente con nosotros, yo no sé quiénes eran”, dijo Gallardo.
Miguel Treviño de Hoyos, director del Consejo Ciudadano de las Instituciones de Nuevo León (CCINLAC), pidió el cierre de las casas de apuestas en el estado y la concentración de la información relacionada con los casinos en internet.
El ciudadano también criticó que a 72 horas del atentado, la sociedad no sabe quiénes son los dueños del casino, si el establecimiento cumplía con las normas impuestas por Protección Civil o qué grupos delincuenciales extorsionaban a la administración.
“No sabemos nada, porque han preferido (las autoridades) trabajar en la opacidad que escoden sus corruptelas", dijo.
Los organizadores instalaron en las escaleras del palacio un altar en memoria de las víctimas del atentado, con los nombres de los fallecidos, flores y veladoras.
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